VILLALBA DE CALATRAVA C.H (CH CLM5)

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VILLALBA DE CALATRAVA CONJUNTO HISTÓRICO.

            Villalba de Calatrava es el último de los conjuntos históricos declarados en la provincia de Ciudad Real. La declaración de abril del 2015 reconoce una pequeña población de Ciudad Real, uno de los pueblos diseñados por el Instituto Nacional de Colonización. Un proyecto realizado por el arquitecto Luis Fernández del Amo, en la Encomienda de Mudela, en cuyas proximidades se realizan otras iniciativas como Bazán, Umbría de Fresneda o Mirones.  Diseños de una excelente calidad urbanística y de la arquitectura de sus edificios, tanto de sus viviendas como de sus equipamientos comunes.

Un pueblo del Instituto Nacional de Colonización.

            Villalba de Calatrava se pensó como una población con 100 viviendas para colonos, 6 viviendas de obreros, una iglesia con sacristía y dependencias parroquiales, dos escuelas con casa para los maestros, un local para artesanía, abacería y posada con bar, edificio para la administración con consultorio médico y casa de la hermandad sindical. Un programa de necesidades que diseña una población desde cero con una escala pequeña pero de una gran calidad. En 1957 Agustín Delgado de Robles redactó los proyectos de los cementerios de Bazán y Villalba que se localizan en zonas separadas del núcleo principal. Años después, en 1986 Fernández del Amo proyectó los Hogares rurales que fueron dirigidos por Rosado Gonzalo.

            Villalba tiene una estructura urbana de gran interés en su ordenación general y en la forma de plantear los programas de las viviendas. La organización urbana está definida por manzanas con forma de hexágonos ligeramente aplastados de 160 metros de longitud y 90 metros de ancho. Cinco de estas manzanas están dedicadas a viviendas de colonos y la sexta para equipamientos comunes. En cada una de ellas se van situando  las viviendas que tienen una planta baja con un porche grande de entrada, cubierto, una cocina-comedor con chimenea en una de sus esquinas, despensa, un aseo y la escalera que comunica con la planta alta. Algunas tienen  cuatro dormitorios con una pequeña terraza encima del porche de entrada y otras tienen tres dormitorios.  La imagen de las viviendas de volúmenes limpios, tiene un equilibro de los planos, los pequeños huecos que perforan la fachada y las cubiertas inclinadas de las que sobresale ligeramente la chimenea de la esquina de la zona de comedor-cocina. Soluciones que, en su sencillez, tienen una organización funcional adecuada y una solución formal atractiva.

            En la manzana comprendida entre las plazas de la Sagrada Familia y Santo Tomás está el complejo de la iglesia, los anejos parroquiales, la cantina-bar y la vivienda del encargado. La iglesia tiene planta rectangular en dirección Este- Oeste con una nave para las celebraciones formada por cuatro crujías con un cuadrado final donde se sitúa el altar. Desde la zona del altar se accede a los espacios laterales donde se localizan la sacristía y una zona de almacén. El acceso principal a la iglesia se realiza por su frente desde la plaza de la sagrada Familia con una doble puerta. En esta zona hay una doble altura con el coro en la parte superior al que se accede desde el lado derecho de la entrada y en el otro lado se sitúa el baptisterio. Otro acceso en el lateral sur comunica la iglesia con la zona ajardinada exterior. El frente de la manzana donde se sitúa la iglesia deja dos zonas ajardinadas en sus dos lados dando una especial relevancia al espacio religioso.

Urbanismo y arquitectura.

            La manzana destinada a equipamientos públicos va ordenando los servicios generales del municipio. En el extremo Este se sitúa la iglesia y en el Oeste están las escuelas con dos aulas separadas para niños y niñas. En el frente donde se sitúa la iglesia en la parte izquierda hay  un espacio para la catequesis y en la derecha la abacería con una zona de vivienda. En el frente Norte el edificio sindical con dos viviendas de colonos a cada lado y en el frente Sur el edificio de administración con una vivienda de colono a cada lado. En el lado Oeste se sitúan las escuelas con sus dos aulas y a cada uno de los lados una vivienda para el maestro. En el interior de la manzana queda un amplio espacio ajardinado con una pequeña zona de almacén de planta rectangular en el centro.

            Un urbanismo especialmente cualificado en donde la escala y la resolución de los temas de ordenación urbana y de arquitectura, en paralelo, garantizan un resultado funcional y formal de gran calidad. Los frentes de las manzanas hexagonales se hacen cóncavos creando y crean así pequeñas plazas comunes entre ellas.  Las manzanas de viviendas y de equipamientos comunes, tienen tratamientos en los que se mezclan las soluciones de una arquitectura popular conocida y manejada con maestría y un lenguaje actual definido por la sencillez de los volúmenes, el equilibrio y las proporciones de los diferentes elementos. La economía de medios, las soluciones constructivas sencillas con revestimientos blancos de los paramentos y las tejas árabes con volúmenes de alturas reducidas a una o dos plantas van generando una ciudad cualificada. Una ciudad que ya es considerada legalmente como ciudad histórica.

Villalba de Calatrava conjunto histórico.

            La declaración de Villalba como conjunto histórico es un buen ejemplo de aprecio por la arquitectura contemporánea de calidad, por la voluntad de conservar y preservar la totalidad de una población en la que los valores urbanísticos y arquitectónicos abarcan la totalidad de su construcción. A ello hay que añadir los elementos singulares que en espacios como la iglesia se plantean. En los pueblos de colonización hubo una voluntad de colaboración de los arquitectos con artistas especialmente del ámbito religioso. La iglesia tiene en su fachada  una cerámica de Hernández Mompó, en el baptisterio la cerámica es de Julián Gil y hay elementos como el sagrario con un tratamiento de cerámica similar a los de la fachada y baptisterio, la pila bautismal y la pila de agua bendita especialmente diseñados. El retablo original de la iglesia fue realizado por Pablo Serrano y en 1969 se realiza un proyecto de reforma que traslada el retablo a la sede del INC. Se colocan en su lugar unas imágenes de Teresa Eguibar, un crucifijo y una virgen con un niño en madera. Ahora es un buen momento para reclamar la vuelta del retablo de Pablo Serrano a su lugar.

            En definitiva un conjunto de valores singulares urbanísticos, arquitectónicos y artísticos que justifican la declaración de Villalba como conjunto histórico. Queda ahora por delante la tarea de traducir esa declaración en un Plan Especial que delimite los elementos singulares y las posibles actuaciones futuras. Y sobre todo queda el camino de la valoración común de la administración y de los ciudadanos para conservar y mantener este patrimonio.