MORAL DE CALATRAVA CONJUNTO HISTORICO (CH CLM 4)
MORAL DE CALATRAVA.
Moral de Calatrava tiene una parte de su estructura urbana declarada Conjunto Histórico en el año 1982. Corchado habla de Moral diciendo que pertenece al partido de Valdepeñas con 7.244 habitantes en 1974, en el sudeste del Campo de Calatrava y próximo a su capital, Almagro, de la que dependió hasta la creación de la Encomienda en el siglo XVI. Su término, está cruzado por el rio Jabalón, en un valle limitado al Norte y al Sur por cadenas de cerros que se denominan sierra del Moral y que en Manzanares y Daimiel se llaman sierra de Siles. En su historia se habla de las huellas que sobre la caliza existen en una zona al poniente del pueblo y en la sierra hay varios castros o castillejos. Entre 1535 y 1544 se creó la encomienda de Moral lo cual llevó también a su consideración como villa independiente. En 1565 se construye un puente sobre el Jabalón, en el camino hacia Granada y en 1579 se originan disputas entre los vecinos de Almagro y Moral en relación con la ermita de Nuestra Señora de Zuqueca. Con motivo de la sublevación de Cataluña de 1640 Moral aportó un número importante de hombres y equipo y por ello se le reconoció la jurisdicción en primera instancia. En 1734 se construyó una nueva ermita de la patrona de la villa y en 1751 las fiebres palúdicas, provocadas por las lagunas que rodeaban la población, obligan a abandonar el pueblo a más de 200 vecinos. En 1800 entre las cargas de la encomienda de Valdepeñas aparecen los pagos al cura y sacristán del Moral. En la actualidad, este entorno natural convive con la presencia de los aerogeneradores que se ocultan, detrás de las elevaciones, en la visión desde la llegada a la población.
Conjunto histórico.
Una parte central de la población está declarada Conjunto Histórico desde 1982. Comprende las calles de Agustín Ordoñez, Santísimo, Tercia, Oro, Toledillo, Pradillo de Nuestra Señora y Plaza de España. Hay calles que por su estructura pueden recordar el tridente barroco y en una de ellas se encuentra una casa del siglo XVII y varias del XIX en la calle de los Mártires. La ermita de San Roque tiene una construcción en ladrillo de una elaboración especialmente cuidada. En la glorieta de fray Julián de Pedralves está la iglesia de un antiguo convento del Santo Cristo del siglo XVIII.
En la plaza Mayor la iglesia de San Andrés, la casa Consistorial y el antiguo pósito. Una plaza de 76 x 45 metros en la que su frente está definido por la presencia del edificio religioso que se levanta como gran volumen en el centro de la ciudad. A ambos lados de la iglesia las calles Virgen de la Sierra y del Santísimo que estructura la zona al norte del edificio religioso. Enfrente de la iglesia una manzana estrecha del antiguo pósito cierra en este lado la plaza que, en su lateral derecho, tiene el edificio civil del ayuntamiento. En su parte izquierda la calle Oro, también incluida como parte del conjunto histórico de la ciudad al igual que la perpendicular que sube hasta Pradillo de Nuestra Señora y Agustín Ordoñez.
Un centro de la ciudad con valores austeros pero que conforman una cierta unidad que es bueno conservar y valorar para mantener los elementos que conforman su arquitectura y la trama urbana de la zona. Los revestimientos de la piedra cuarcítica de la zona, los pavimentos de diferentes composiciones pero con unidades de material y color acaban conformando una unidad que tiene sus valores en la realidad global del conjunto que mantiene alturas reducidas y tratamientos armónicos.
La parroquia de San Andrés.
En la provincia de Ciudad Real hay varias iglesias que se comienzan en el siglo XVI y se terminan en el XVII o XVIII como la Asunción de Miguelturra y la parroquial de San Andrés en Moral de Calatrava. Una gran iglesia de una sola nave con contrafuertes al exterior y en ocasiones con capillas adosadas, de 50×20 metros conformando un gran espacio interior dos veces y media más largo que ancho. La iglesia de San Andrés tiene una portada plateresca que sigue los modelos arquitectónicos y decorativos de la Asunción de Almagro y que pone el acento al gran frente opaco que la iglesia tiene en la plaza. El gran volumen de la iglesia tiene un remate superior perforado que corresponde a la zona bajo cubierta que queda así ventilada en su gran superficie. Un conjunto de huecos sencillos repetidos a ritmos regulares que equilibran el gran volumen opaco aligerando el remate superior del conjunto construido. Este remate superior perforado que corresponde a la cubierta le da una cierta ligereza al volumen cerrado de piedra de grandes dimensiones y remata así el conjunto del alzado en su parte superior, ahora algo reducido con la colocación de las protecciones de los mismos.
En la iglesia y colocado en la parte superior del ábside hay un lienzo de Luis Tristán, toledano y discípulo del Greco, con el tema de la Trinidad. Pintado en 1624 tiene una composición de gran efectismo dramático aunque en el uso del color es más moderado. Sobre la figura del Cristo al que sujeta Dios Padre, la paloma del Espíritu Santo representando así la Trinidad en su conjunto. Una pintura de gran interés que llena de sentido el interior austero del conjunto.
San Cristóbal.
En las obras de restauración de la iglesia apareció en una de las paredes un fresco de San Cristóbal de grandes dimensiones. Una obra restaurada por Raquel Racionero y que representa a San Cristóbal cruzando el rio y llevando a hombros al niño Jesús con la bola del mundo en sus manos. La figura de San Cristóbal estaba presente en diferentes templos como imagen que acogía a los peregrinos. En las zonas de paso de catedrales y grandes edificios religiosos, la imagen de San Cristóbal peregrino acogía a su llegada a los que habían realizado el recorrido para llegar hasta el templo. Esta imagen es de un cuidado especial y en la cintura de San Cristóbal aparecen tres personajes, una mujer judía, un cardenal y un hombre que lleva una vara. En el fondo de la imagen una palmera con dátiles y otra figura de mujer en la parte derecha del río. Una pintura que combina el fresco realizado sobre la cal húmeda y el falso fresco que se hace humedeciendo la pared cuando ya ha fraguado la cal.
En este caso la imagen era visible desde la puerta de manera que fuese visible al que pasase delante del templo. San Cristóbal se relaciona con la protección de los peregrinos y como santo que protege de la muerte. Posiblemente las fiebres del siglo XVIII fueron un momento de acogerse a la protección de un santo se quien se dice: “Si del gran San Cristóbal hemos visto el retrato, ese día la muerte no ha de darnos mal rato” o “Quienes contemplen este rostro, no perecerán en días de mala muerte”. En estos nuevos tiempos deberá, de nuevo, ser guía de camino en los tiempos difíciles que vivimos. Y en estos días navideños una buena felicitación de la Navidad y los mejores deseos para el 2016.
La declaración de Moral de Calatrava como conjunto histórico ha servido como elemento de protección y conservación de una zona del municipio que conserva edificaciones residenciales interesantes, que ha mantenido los trazados urbanos, respetado los volúmenes a construir cuando se han producido renovaciones y que mantiene unos tratamientos de pavimentaciones y acabados que crean un entorno uniforme y cualificado.