IH14 EL FERROCARRIL Y CIUDAD REAL

 

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PAISAJE FERROVIARIO EN LA PROVINCIA DE CIUDAD REAL.

                        En España, será en los años 30 del siglo XIX cuando comiencen a planificarse las primeras iniciativas ferroviarias en zonas con una actividad económica más intensa. Se realizan numerosas concesiones para la construcción de líneas pero muchas no se llevan  a efecto. El régimen legal para los ferrocarriles es el de la estatificación indirecta, es decir un sistema por el cual el Estado da concesiones a las compañías y estas se encargan de la construcción de la línea y explotación por noventa y nueve años, pasados los cuales se vuelven propiedad del Estado. Las condiciones de nuestra geografía, la escasa demanda de los mercados de este servicio hacen que los trazados ferroviarios adopten una definición en estrella con Madrid como centro. Muchos de los proyectos españoles nacerán, como ocurre con las líneas de Castilla-La Mancha, con la aportación de capital extranjero.

1. La historia de las concesiones y el avance del ferrocarril.

  1. 1.        La MZA.

                        El desarrollo de las líneas ferroviarias que atraviesan Castilla-La Mancha está definido por las concesiones que tratan de enlazar diferentes puntos de la geografía española. Los trazados de la línea Madrid-Zaragoza-Alicante que definen el nombre de la compañía MZA, las líneas que unen Madrid con Extremadura y Portugal o las líneas que van comunicando Madrid con el sur de España van estableciendo los recorridos por este territorio. La primera línea que atraviesa Castilla-La Mancha es la Aranjuez-Almansa otorgada a José de Salamanca como continuación de la línea Madrid- Aranjuez y la que completa la línea Almansa-Alicante, otorgadas de forma separada.  El 9 de febrero de 1851 se inauguraba con toda solemnidad el ferrocarril Madrid-Aranjuez y el 1 de mayo de 1852 comenzaron las obras de la línea Aranjuez-Almansa llegando la línea a Tembleque en septiembre de 1853 y a Alcázar de San Juan el 20 de junio de 1854, siguiendo por la provincia de Ciudad Real por Criptana, Pedro Muñoz y Socuéllamos, llegando a Albacete el 18 de marzo de 1855.

                        En su desarrollo hacia el norte, el ferrocarril llegaba a Guadalajara que se concibe inicialmente como una estación de segunda clase del mismo tipo que la de Calatayud disponiendo de talleres de reparación de máquinas y carruajes. El 3 de junio de 1859 el ferrocarril llegó a Guadalajara, en 1860 ya llegaba a Jadraque y en 1862 hasta Medinaceli. La prolongación de la línea hacia el sur se realiza desde Manzanares continuando por Valdepeñas población a la que llega en 1862, Santa Cruz de Mudela en 1865 y Venta de Cárdenas en 1866.

                        Una de las concesiones más antiguas fue la de la línea de Madrid a Ciudad Real y Almadén de enero de 1846 que quedó sin llevarse a cabo. En 1852 Antonio Alvarez, presentó una propuesta para unir Alcázar con Ciudad Real pasando por Manzanares y Almagro pero tampoco se llegaron a realizar las obras. Se comienzan a realizar unas obras entre Manzanares y Tomelloso que aparecen en el mapa del Instituto Geográfico de 1888 como obras abandonadas. La unión con Tomelloso no se realizará hasta 1912.

En 1859 D. Antonio Lara, marqués de Villamediana, obtiene una nueva concesión de Madrid a Ciudad Real que vende a la MZA. El ritmo de las obras permite que la línea llegue a Manzanares y Daimiel en 1860, el 21 de enero de 1861 a Almagro y el 14 de marzo de 1861 a Ciudad Real. Desde Manzanares la línea de Andalucía se prolonga hasta Santa Cruz de Mudela en 1862 y hasta el límite de la provincia en Venta de Cárdenas en 1865 llegando cuatro años después a Córdoba. Allí enlazaba con la línea Córdoba-Sevilla inaugurada en junio de 1859 y que años más tarde se integraría en la M.Z.A.

  1. 2.        La línea de Ciudad Real a Badajoz. La comunicación con el Oeste.

Realizada por la Compañía de los Caminos de Hierro de Ciudad Real a Badajoz (fundada en 1861) quedaría abierta en 1866 a través de Puertollano (1864), Veredas (1865) y Almorchón (1866), dejando a cierta distancia Almadén en beneficio de las propiedades del ministro Moret.  Esta línea recorría inicialmente el trazado de la MZA a Alcázar y desde allí a Ciudad Real para seguir hasta Badajoz con un recorrido de 882 Kilómetros.

                        Un año después de funcionar la línea que unía Ciudad Real con Alcázar se constituyó la Compañía del Ferrocarril de Ciudad Real a Badajoz (CR.B) que nació legalmente el 26 de marzo de 1861. La presidencia honoraria era del asturiano Alejandro Mon y Pidal y la efectiva del marqués de Cabra que tenía como consejero a José Canalejas y Casas. La línea plantea un trayecto directo Madrid-Ciudad-Real a través de Algodor, Fuente el Fresno y Malagón con unos 180 Kilómetros ejecutados en tan sólo catorce meses. La Compañía buscó en Madrid unos terrenos cercanos a la huerta del Jardincillo junto al Paseo de las Delicias donde se instaló su estación.

                        En 1871 la CRB reivindicará el tráfico de Madrid a Portugal por Badajoz utilizando su línea de Madrid a Ciudad Real lo que reducía el viaje de 882 a 789 Kilómetros. La relación Madrid, Algodor, Ciudad-Real, Portugal se inauguró solemnemente en Elvas el 3 de febrero de 1879 con la asistencia de los reyes de España, D. Alfonso XII y de Portugal D. Luiz I de Bragança. Se inició el servicio de mercancías el 31 de marzo de 1879 y el de viajeros el 1 de mayo del mismo año, utilizando unos barracones provisionales en Madrid, hasta que el 30 de marzo de 1880 se abrió al público el edificio de viajeros de Delicias.  Una vez ampliada Atocha en 1892 se abrió en la antigua bifurcación del Kilómetro 7 el apartadero de Villaverde-Alicante que permitió que los trenes de la directa de Ciudad Real llegasen a Atocha.

  1. Líneas de vía estrecha.

                        En el año 1904 se publicó la Ley de Ferrocarriles secundarios que se dividen en dos categorías, según no tengan subvención del Gobierno o de aquellos que reciban ayuda de fondos públicos, y cuya concesión no podía exceder de 75 años.

La Línea Valdepeñas Puertollano recorría la comarca del Campo de Calatrava, construida como concesión del 11 de julio de 1890 (Gaceta de Madrid, 17.07.1890), a  Pedro Ortiz de Zarate y Ucelay. Aprobando el proyecto el 5 de enero de 1891, inicialmente proyectado en vía métrica, se adoptó definitivamente el ancho de 750 mm. Este ferrocarril conocido popularmente como el “trenillo de la Calzada”, suspendió el servicio el 1 de septiembre de 1963. Un trazado de 76 Kilómetros que, saliendo de Valdepeñas, pasaba por La Gredera, Moral de Calatrava, Montanchuelos, Granátula, Calzada de Calatrava, Hernán Muñoz, Miró, La Zarza, Argamasilla de Calatrava y Puertollano.

Las líneas mineras.

                        La incidencia del trasporte es fundamental para un sector minero que en la mayor parte de los casos se limita  la extracción y trasporte a otros lugares donde se realiza el beneficio o la explotación. La Sociedad Minero Metalúrgica Peñarroya construyó un ferrocarril de 218 Km que conectaba en Fuente del Arco con las líneas de ancho convencional. En 1927 el tramo Conquista y Puertollano de 50 Km fue electrificado dadas sus fuertes pendientes funcionando hasta 1970. La SMMP tenía también una red de líneas hulleras de vía ancha y una línea con ancho 640 mm hasta la mina Asdrúbal. La línea entre Puertollano y Peñarroya tiene sus orígenes en la proyectada por Charles Ledoux entre Peñarroya y Fuente del Arco que entró en funcionamiento en agosto de 1895. Allí la línea enlazaba con la de la MZA. Así se conectaban los FFCC Andaluces y se mejoraban los accesos a los puertos de Sevilla y Málaga. Se construyó un tramo de 8 Km entre Puertollano y Almodóvar para mercancías y viajeros que continuaba hasta la Mina San Quintín sólo para mercancías con 17 Km de longitud. El recorrido desde San Quintín a Peñarroya tenía un total de 149 Kilómetros.

La prolongación de la línea Peñarroya – Pozoblanco – Conquista hasta Puertollano chocaba con grandes problemas. Fue necesario construir un túnel de 1056 metros que comenzó a excavarse en 1920. Los trenes hasta Puertollano comenzaron a funcionar en 1927 coincidiendo con la electrificación del tramo que se llevó tras el acuerdo con la central térmica de Peñarroya para el aprovechamiento de la hulla pobre de la comarca y la sociedad Mengemor que poseía en Córdoba y Jaén diversas centrales hidroeléctricas. La SMMP había construido una red de cerca de 300 Kilómetros para sus actividades mineras especialmente. Puertollano configura en su entorno una red ferroviaria densa y compleja que enlazaba las distintas instalaciones industriales y mineras.

En las Minas del Horcajo, en 1907, se construye el ferrocarril de vía estrecha  (60 centímetros), de unos 2,2 kilómetros, que, después de cruzar el río Guadalmez, enlaza, en la estación del pueblo de Conquista, con el ferrocarril secundario de Peñarroya a Fuente del Arco, Pozoblanco y Conquista.

2. El ferrocarril y las instalaciones industriales en Castilla-la Mancha.

                        El ferrocarril, tanto por el número de trabajadores empleados como por la actividad desarrollada, constituye una de las principales industrias de la región sirviendo al desarrollo de numerosos sectores que necesitan de la infraestructura ferroviaria para sus actividades. La unión del ferrocarril con las industrias de la construcción y las vitivinícolas ha sido especialmente intensa en determinadas épocas. En 1922 la Compañía MZA elaboró un informe sobre Apartaderos Industriales que da una idea de la actividad en este sector. Una red ferroviaria que viene a disponer de un apartadero cada 15 Km de línea.

                        “El ferrocarril incide de manera clara en el nacimiento de una economía abierta dentro de La Mancha, especialmente en las áreas ciudarrealeñas de Alcázar de San Juan, Tomelloso, Socuéllamos, Manzanares o Campo de Criptana, asentando con el tiempo una producción masiva del vino desde el ámbito local hacia el exterior”. La Mancha aparece vinculada al mercado de dos formas diferentes: por un lado por la venta de vinos al exterior especialmente a Francia y por otro por la llegada de capitales madrileños, vascos y levantinos a esta comarca. En el caso de Alcázar de San Juan la estación tenía una mayor extensión dedicada a viajeros, trasporte de mercancías e instalaciones para el mantenimiento ferroviario. Instalaciones que daban trabajo a unas seiscientas familias entre maquinistas, fogoneros, operarios y peones adscritos al Depósito de Material Móvil. En el entorno de la estación estaban las bodegas de don Cayetano Brun, la sociedad de Viuda de Santiago y Hermanos, las bodegas del marqués de Mudela, las bodegas San Marcos y las bodegas Nuestra Señora de la Almudena.       

3. Las nuevas comunicaciones de finales del siglo XX. El tren de alta velocidad.

                        El primero de los trazados del tren de alta velocidad que se diseña en nuestro país es el que une Madrid Sevilla con motivo de la Exposición de 1992. “La existencia de un eje de alta velocidad, que desde 1992 atraviesa Castilla-La Mancha de norte a sur, ha constituido uno de los hitos más significativos en la mejora de las comunicaciones de los dos núcleos de población incluidos en esta línea, Ciudad Real y Puertollano”. En 2010 son ya tres los ejes que atraviesan el territorio de Castilla-La Mancha en el que quedan incluidas las cinco capitales de la región. Guadalajara está en el eje Madrid. Barcelona, Cuenca y Albacete en el Madrid-Valencia, Ciudad Real en el Madrid-Sevilla y Toledo en este mismo eje en un ramal de conexión. Estructuras que generan dinámicas de comunicaciones, de relaciones personales, profesionales y comerciales de alta calidad.

El ferrocarril ha permitido el desarrollo de instalaciones industriales que demandan el trasporte de mercancías con grandes volúmenes como en el caso de las cementeras, la minería o las industrias alimentarias, especialmente el vino y los cereales en Castilla-La Mancha. Y para ello las estaciones adquieren grandes dimensiones, con sus apeaderos con zonas de carga de material que se incorporan a las líneas de trasporte y que conforman instalaciones que tienen longitudes que llegan a los mil metros en algunos casos.

Los modernos trazados con su velocidad y sus posibilidades de comunicación se convierten en elemento esencial para el comercio actual. Ciudad Real con sus comunicaciones a través del AVE ha quedado conectada con el resto del territorio español de forma excepcional esperando que las líneas pendientes conformen accesos desde municipios importantes de nuestra provincia.

(Un texto más amplio en el capítulo del Ferrocarril del Libro 100 años de la Cámara de Comercio de Ciudad Real).