H3 GLENN MURCUTT Y LA CASA FLETCHER-PAGE

 

 

              El australiano Glenn Murcutt ha construido más de quinientos proyectos, todos ellos en Australia, porque es esa la tierra que conoce, el entorno y las condiciones que están en la base de sus proyectos.

Juhanni Pallasma comienza el comentario de la obra de Murcutt con una cita del propio autor: “Siempre he creído más en el acto de descubrir que en la creatividad. Cualquier obra que exista o que lleve implícito el potencial de existir, está relacionada con el descubrimiento. Nosotros no creamos las obras. Creo que somos, en realidad, descubridores. Entiendo la arquitectura como un camino de descubrimiento y esto es algo muy importante para mí. He aprendido más mediante la observación que a través de textos”.

                Glen Murcutt ejerce la arquitectura como una artesanía personal y local y es un exponente de valores culturales, éticos y ecológicos de importancia crucial en la construcción. Y la ejerce con una consideración esencial del lugar y de los condicionantes del mismo como principios a considerar en el proyecto y como sugerencias para la definición del mismo.

                Escojo como representación de su arquitectura una casa de la máxima sencillez, la casa Fletcher-Page construida entre los años 1997 y 2000. Una vivienda de planta rectangular con un sencillo programa de estar-comedor-cocina y zona de dormitorio más dos estudios, uno para pintar y otro para escribir, que pueden ser habitaciones de invitados. Una casa concebida con la máxima sencillez constructiva en la que cada solución se razona en función de las condiciones del lugar, de las decisiones de organización de sus usuarios y de su implantación en el lugar. El valle de Kangaroo a 190 Kilómetros al sur de Sidney con inviernos fríos por lo que los aislamientos y materiales son importantes: madera en el exterior y trasdosados de ladrillo en el interior en los muros. Un doble pavimento con aislamiento y calefacción en su interior con un acabado sencillo de fratasado y pintado al latex.

                La casa Fletcher-Page parece depositada en el lugar, una amplia zona de pradera verde con unas vistas espléndidas del entorno en el que se sitúa. La pendiente de la cubierta de chapa metálica es un 10%, la pendiente del terreno para mimetizarse de alguna manera con ese entorno. Una construcción que tiene, en su sencillez, un conjunto de soluciones constructivas conocidas, repetidas y perfeccionadas con el paso del tiempo. Y por eso sus proyectos y así lo recoge el último número de la revista El Croquis están dibujados a mano, con esas soluciones constructivas que detallan los elementos de cada parte del proyecto con fórmulas que conoce y maneja a la perfección. Las cubiertas de chapa repetidas y curvadas con una habilidad artesanal, las bajantes, las secciones de canalones y cazoletas se obtienen de las condiciones del lugar, del volumen de lluvias y del tamaño de las hojas. Soluciones energéticas sencillas pero llenas de lógica con ese doble pavimento y aislamiento intermedio o la estufa del salón que calienta la casa aprovechando la circulación del aire a través de la misma. Los depósitos de almacenamiento de agua son elementos que enriquecen el proyecto con sus formas cilíndricas de chapa.

             Una arquitectura que hace que la vida del usuario esté próxima al entorno natural en el que vive, que fomenta y promueve ese contacto enriqueciendo el proyecto con las vistas buscadas, las orientaciones y ordenaciones del interior condicionadas por esa relación. Por eso Juhani Pallasma titula su artículo sobre Murcutt Plumas de metal porque la arquitectura parece depositada con suavidad sobre un territorio del que se diferencia pero que apenas altera y con el que establece una relación de enriquecimiento mutuo.