IH 19 FOTOGRAFÍA Y OBRA PÚBLICA

350 Fotografía y Obra Pública grande

FOTOGRAFÍA Y OBRA PÚBLICA

            La fotografía nacida en 1839 ha desarrollado su actividad íntimamente vinculada al desarrollo de las grandes infraestructuras en nuestro país. La primera demostración el uso del daguerrotipo tuvo lugar en España en 1839 en Barcelona realizada por Ramón Alabem y pocos días después, en Madrid, un grupo de profesionales lo hacían fotografiando el palacio Real. Los primeros fotógrafos se hicieron eco de las grandes obras que significaban cambios fundamentales en la economía, en las técnicas constructivas y en la concepción de la época. La fotografía se convirtió en aliada de la ingeniería permitiendo la difusión de los avances en esta área.

            Grandes fotógrafos dejaron muestras del desarrollo de las infraestructuras que se realizaban en nuestro país. Por esta razón, en la actualidad, se desarrolla un trabajo interesante de investigación entre profesionales de diferentes campos, historia, historia del arte, arquitectura, ingeniería, fotografía… para el conocimiento e investigación de esta tarea que documenta y valora un patrimonio histórico singular.

            Hace años, en 2003,  la Universidad de Castilla-La Mancha publicó un excelente libro sobre los fondos de Laurent conservados en la Delegación de la Consejería de Obras Públicas de Ciudad Real con fotografías de este autor. Una edición que recogía imágenes del fotógrafo francés desde 1850 a 1870, coordinada por Francisco Javier Rodríguez Lázaro. Hace unos días he recibido el libro “Fotografía y obra pública” editado en formato DVD por la comunidad valenciana. Inmaculada Aguilar Civera y Sergi Domenech organizaron las jornadas sobre  Fotografía y Obra Pública que han dado lugar a esta interesante publicación.

La fotografía de Laurent.

            De Laurent se conservan cerca de 12.000 negativos de vidrio en el Instituto del Patrimonio Histórico Español, un fotógrafo francés, residente en Madrid que realizó amplios reportajes de la obra pública en España. Sus fotografías de Ciudad Real, de la vista general de la ciudad, de la puerta de Toledo, probablemente más conocidas entre nosotros, son una muestra de la calidad de su obra. Reportajes extensos realizados para la compañía de ferrocarril MZA (Madrid- Zaragoza-Alicante) dejan testimonio de las obras y del avance de las mismas. Fotografías que documentaban y servían de propaganda de la actividad de la empresa.

            Entre 1857 y 1874 Laurent fotografía toda clase de obras públicas dejando testimonio de las formas de trabajo de la época y del avance de las infraestructuras en el país. Utilizando técnicas diversas, como el negativo de papel o calotipo consigue imágenes de muchos puertos españoles de la época. Especialmente sus negativos de vidrio al colodión son de una calidad excepcional y ahora, gracias a ellas, tenemos excelente imágenes de Ciudad Real o de Toledo con una nitidez y detalle singulares. Su ingenio del   grafoscopio permitió fotografiar de forma continua salas enteras del Museo del Prado. Un trabajo de calidad excepcional que documenta la realidad del país en la segunda mitad del siglo XIX.

Charles Clifford.

            Charles Clifford, fotógrafo inglés, tiene una producción especialmente intensa coincidiendo con una parte del reinado de Isabel II. En la década de 1850 se produce el nacimiento de un tema totalmente nuevo en la incipiente fotografía: la imagen de la obra pública. Puentes, carreteras, puertos y toda obra pública realizada, son objeto de las imágenes de los nuevos fotógrafos que sirven de propaganda al desarrollo de las nuevas técnicas y del gobierno que las realiza. Los álbumes fotográficos como imágenes de una determinada actividad son objetos que se popularizan para divulgar la actividad de las infraestructuras y reconocer los avances técnicos. Las empresas e instituciones realizan álbumes como imagen de su actividad. Y las instituciones los usan como regalo para otros gobiernos, dejando así constancia de su actividad y progreso.

            La obra pública que se realiza, con grandes aportaciones de capital francés e inglés, es presentada como una imagen del progreso del país. La obra pública estaba dotada de un gran sentido simbólico: el avance de las condiciones materiales de la colectividad y el progreso de la nación al igual que ocurría en otros países europeos. Todo ello impulsado por la presencia y la consolidación del ferrocarril. En 1857 había 400 Km de ferrocarril construidos y en 1859 ya se llegaba a los 1.000.

            Por ello estos grandes fotógrafos tienen imágenes del avance del ferrocarril, encargadas en ocasiones por la compañía que promueve las obras, de los puentes o de infraestructuras singulares como el canal de Isabel II o el del Henares. En la Exposición Universal de 1867 se presentan numerosas fotografías y recopilaciones de imágenes de obras importantes que se están realizando en ese momento.

            Fotógrafos conocidos algunos de ellos, otros anónimos, técnicos de las obras, en ocasiones, realizan una documentación que es parte de nuestra historia, documento de la tecnología, la mentalidad y el desarrollo social del país en otros momentos. Fotografías de especial interés como muchas de la construcción del puente sobre el Cabriel y el trazado de esa carretera son obras del ingeniero Lucio del Valle.

Fotografía documento histórico.

            La fotografía se ha convertido en documento histórico de primera importancia. Y por ello instituciones, universidades y diferentes organismos van creando archivos con fondos fotográficos especialmente relacionados con la obra pública. Instituciones como el Instituto del Patrimonio Cultural Español (IPCE), el portal PARES de Archivos españoles, el CERES de Museos o el Centro de Estudios Históricos de Obra Pública y Urbanismo (CEHOPU) unidos a universidades como las de Navarra, las Diputaciones de Guipúzcoa o Vizcaya entre otras van conformando fondos documentales relacionados con la obra pública de gran interés. Centros especializados en temas como el del Museo del Ferrocarril. En Castilla-La Mancha, el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha va consolidando, poco a poco, un fondo documental importante para nuestra comunidad. Fondos y archivos de fotógrafos que la administración conserva y cataloga dan testimonio de la vida de otros momentos.

            Un material que muchos reclaman como propiedad de la comunidad. La legislación española establece un período muy largo de tiempo como propiedad de los autores de las mismas. Desde muchos ámbitos se solicita el acceso libre a estos fondos, dadas las modernas tecnologías, con la información necesaria de autores y propiedades y el uso no comercial de los mismos. Pero con el sentido de propiedad colectiva que debería estar presente en el conocimiento accesible al mayor número de personas. La publicación Fotografía y obra pública, vuelve a recordarnos la importancia de esta documentación para el conocimiento de nuestra historia, en una parte esencial como es el de la obra pública.