El Hospital y la ciudad

En Ciudad Real, durante siglos, los denominados hospitales fueron instalaciones asistenciales de reducida capacidad. Gestionados por diferentes órdenes religiosas o colectivos benéficos cuidaban los problemas físicos y sociales en instalaciones de la máxima sencillez. Los hermanos de san Juan de Dios, carmelitas, o instalaciones como la que promueve el cardenal Lorenzana en la Casa de la Caridad cumplen durante siglos la tarea de atender a los necesitados.

La Beneficencia del siglo XIX.

No fue hasta mediados del siglo XIX, con la aparición de las Diputaciones Provinciales, cuando comienza el proceso de construcción del Hospital del Carmen que, en diferentes momentos, consolidó una estructura integrada por construcciones independientes. Los arquitectos provinciales de cada momento: Cirilo Vara, Sebastián Rebollar, Telmo Sánchez, Roldán Palomo y Jesús García del Castillo fueron realizando las aportaciones de cada década.

Desde 1850 hasta la mitad del siglo XX, las instalaciones del Hospital del Carmen van ampliando sus edificios, construyendo nuevos espacios para ir acogiendo las modernas técnicas de salud. La psiquiatría se convierte en elemento esencial de la atención sanitaria en diferentes momentos. En otras épocas serán las instalaciones quirúrgicas las que introduzcan novedades de edificios e instalaciones. Y así año a año se consolida una instalación de más de 25.000 metros cuadrados con edificios dispersos que intentan relacionarse entre sí y que demandan altos porcentajes de las inversiones de la institución provincial. Una instalación que durante años estuvo separada de la ciudad con el trazado del ferrocarril que obligaba a tener un paso a nivel frente a la puerta del Carmen que daba acceso al primitivo hospital del Carmen.

El nuevo hospital del Carmen.

Ya en la segunda mitad del siglo XX se decidirá construir un nuevo hospital, proyectado por Jesús García del Castillo, que tuvo un breve funcionamiento por la creación del Insalud y la construcción del edificio de la Seguridad Social. El nuevo hospital del Carmen tenía una superficie mayor que el que se había construido a lo largo de 150 años en los terrenos que, poco a poco, había ido adquiriendo la Diputación Provincial. Un edificio de estructura vertical que respondía a los criterios de organización sanitaria del momento. El edificio se levantaba en parte de los terrenos ocupados por el anterior y llegaba hasta la carretera de Porzuna definiendo una nueva relación con la ciudad.

A mediados del siglo XX se construyó un Sanatorio antituberculoso que no llegó a funcionar con esa finalidad nunca, en el lugar denominado la Atalaya. Un edificio que experimentó los resultados de los avances de la medicina que, con la presencia de antibióticos, hizo inútil su instalación. El proyecto de la Atalaya se terminó a principios de 1970 y comenzó su actividad en 1971, como Centro regional para minusválidos psíquicos, dejando de funcionar en 1996 manteniendo por tanto 25 años de funcionamiento.

La Residencia de la Seguridad Social.

En 1965 el Insalud construye la denominada Residencia de la Seguridad Social que asumió las competencias sanitarias incorporando las que realizaba todavía la Diputación Provincial. Unas instalaciones que absorberán las del Hospital del Carmen y que durante décadas han sido los referentes hospitalarios de Ciudad Real. Un proyecto realizado por uno de los responsables del Insalud, Eduardo de Garay y Garay. Un edificio con tenía dos partes claramente diferenciadas: el ambulatorio y la Residencia de la Seguridad Social. Un edificio que, incluso en su nombre, quería romper con los viejos esquemas de la Beneficencia.

Unas instalaciones que suponían el acceso a la sanidad pública como servicio universal y que establecían unas condiciones de calidad en sus atenciones y en las instalaciones que suponían un paso importante. Un edificio situado en la proximidad de una zona que había sido espacio para la construcción de viviendas de ferroviarios con propuestas cooperativas además de otras promociones de carácter público. Un referente urbano que durante cuarenta años ha sido la infraestructura sanitaria fundamental de la ciudad y parte de la provincia. Pero una construcción que necesitaba ampliarse y modernizarse en el final del siglo XX y principios del XXI.

El Hospital General Universitario.

A finales del siglo pasado se construyó el Hospital General Universitario con nuevas instalaciones y un diseño extenso integrado por elementos modulares que se inaugurará el año 2005. Un proyecto de especial calidad, diseñado por los arquitectos Ángel Fernández Alba y Soledad del Pino, que multiplica por seis la superficie de la antigua Residencia de la Seguridad Social. Una arquitectura, la hospitalaria, que ha evolucionado en su concepto, en las propuestas de organización y que, en su complejidad, debe atender las necesidades técnicas del desarrollo del conocimiento en esta materia, que se convierte en referente urbano y que debe integrar la calidad humana de atención a los pacientes que acuden a sus instalaciones.

El Hospital General Universitario de Ciudad Real con cerca de 200.000 metros cuadrados y 2.700 personas que trabajan en el mismo constituye un referente en la mejora de la salud y en la estructura urbana de Ciudad Real. En diferentes estudios sobre Ciudad Real se habla de la Universidad y el AVE como elementos transformadores. A estos dos elementos hay que añadir el del Hospital que genera una dinámica urbana y comarcal de primera importancia. Un servicio que demanda una movilidad importante en su entorno y que ha sido el catalizador de la transformación urbana de la zona con la construcción de un importante patrimonio residencial en su proximidad. La construcción de la Facultad de Medicina y Enfermería en su proximidad puede acabar de consolidar una ciudad de la salud de primera importancia.

La historia de las infraestructuras sanitarias en Ciudad Real.

El libro El hospital y la ciudad cuenta la historia de estas transformaciones, los cambios en la mentalidad social, la evolución de las enfermedades y sus remedios, las actividades sanitarias para mejorar nuestra vida. Y para ello se ha investigado el conjunto documental existente en el Archivo de la Diputación Provincial y del Ayuntamiento de Ciudad Real. Planos, fotografías, memorias de cada época dan una información sobre esta evolución. Serendipia publica ahora el volumen número 13 de su colección Ensayo ofreciendo la oportunidad de conocer esta importante actividad con su desarrollo tanto en sus instalaciones como en la actividad profesional de los sanitarios que cuidan de nuestra salud. Un recorrido esencial por una parte de nuestra historia y de uno de los servicios básicos para la calidad de vida que hemos ido conquistando a lo largo de décadas.