EL COMEDOR EN LA FABRICA

EL COMEDOR EN LA FÁBRICA

El proceso de trabajo en la fábrica requería una presencia continuada del trabajador en su recinto durante una larga jornada. Y por ello la necesidad del descanso, de reponer fuerzas y de la comida en el recinto de la fábrica se hacen necesarias. En España el Decreto de junio de 1938 obligaba a las empresas a conceder un descanso de dos horas a los trabajadores para comer y la obligación de disponer de un local-comedor.

                    Para la aplicación del anterior Decreto se promulga la Orden Ministerial el 30 de junio de 1938 que desarrollaba las condiciones generales definidas.El artículo 1 definía la necesidad de“un local cubierto, apropiado al clima y provisto de mesas, asientos y agua potable, en cantidad suficiente para la bebida, aseo personal y limpieza de utensilios.”. Esta instalación era obligatoria cuando lo solicitaba la mitad del personal de la empresa.

Además de esto se obligaba a tener cocinero, disponer de menaje de cocina y la disposición de fondos para adquirir los artículos comestibles. Esta última obligación podía ser sustituida con la organización de economatos, por los empresarios.

Un espacio en el interior de la fábrica para un momento de descanso y de relación informal con los compañeros de trabajo. Y por ello un espacio normalmente abierto al exterior que, en su arquitectura, asume las estructuras industriales como prolongación del ámbito de trabajo, pero se configura como ámbito diferenciado. Cuatro ejemplos son referencias de estas instalaciones en nuestro país. Los comedores de SEAT en Barcelona ( Cesar Ortiz Echagüe, Manuel Barbero Rebolledo, Rafael Echaide y Rafael de la Joya) y los de Babcock y Wilcox en Trapagarán (Vizcaya) (Alvaro Libano) con arquitecturas singulares reconocidas por el DOCOMOMO. Junto a los comedores de la fábrica de calzados Segarra y las instalaciones de la Fábrica de Armas de Toledo (comedor y economato) nos permiten conocer estas instalaciones.

Palabras clave: Comedor, Economato, SEAT, Babcock and Wilcox

THE DINING ROOM IN THE FACTORY

The work process in the factory required a continuous presence of the worker in its premises during a long day. And that is why the need for rest, to regain strength and food in the factory premises are necessary. In Spain, the Decree of June 1938 obliged companies to grant workers a two-hour break to eat and the obligation to have a dining room.

For the application of the previous Decree, the Ministerial Order was promulgated on June 30, 1938, which developed the general conditions defined. Article 1 defined the need for «a covered place, appropriate to the climate and provided with tables, seats and drinking water, in sufficient quantity for drinking, personal hygiene and cleaning of utensils.» This installation was mandatory when requested by half of the company’s staff.

In addition to this, it was required to have a cook, have kitchen utensils and the provision of funds to purchase edible items. This last obligation could be replaced with the organization of stores, by the employers.

A space inside the factory for a moment of rest and informal relationship with co-workers. And therefore a space normally open to the outside that, in its architecture, assumes industrial structures as an extension of the scope of work, but is configured as a differentiated scope. Four examples are references of these facilities in our country. The SEAT dining rooms in Barcelona and those of Babcock and Wilcox in Trapagarán (Vizcaya) with unique architectures recognized by DOCOMOMO. Together with the dining rooms of the Segarra shoe factory and the facilities of the Toledo Weapons Factory (dining room and commissary) they allow us to know these facilities.

Key words:   Dining room, Commissary, SEAT, Babcok and Wilcox.