ARQ CR 6 SANCHO MADRIDEJOS. CAPILLA Y BODEGA

Sol Madridejos y Juan Carlos Sancho Osinaga son arquitectos que han estudiado en la Escuela de Arquitectura de Madrid. Juan Carlos Sancho Osinaga es profesor titular de Proyectos en la Escuela de Arquitectura de Madrid desde 1990 y Sol Madridejos ha sido profesora de Proyectos en la Universidad Europea UEM y en la San Pablo Ceu de Madrid.

Han sido profesores invitados y han impartido cursos, másteres, conferencias y clases en diferentes Universidades europeas.

Estudio Sancho-Madridejos.

En 1997 fundaron el estudio Sancho-Madridejos Architecture Office (S-MAO). Su obra ha sido difundida a nivel nacional e internacional y ha sido expuesta, entre otras, en las Bienales de Arquitectura de Venecia, Qingpu y Buenos Aires, en el MOMA de Nueva York, en el Nacional Building Museum en Washington, en el Museo Nacional de Shanghai, RIBA en PARIS, Palais de Tokio en Paris, y en diferentes exposiciones de arquitectura en Londres, París, Shanghai, Bogotá, Tokio, Verona o Madrid. Sus obras han sido premiadas por el Ayuntamiento de Madrid y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.

Han desarrollado proyectos ganados en concursos de arquitectura como equipamientos públicos (Polideportivo de Valvanera, Polideportivo en Galdácano), centros cívicos y dotacionales de diversa índole (el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante, la Mediateca universitaria de la Censive en NantesCentro de las Artes y la Tecnología CAT de Segovia, Pabellón Docente en la Arrixaca, Murcia, Escuela de Negocios en Madrid o la Nueva Opera de El Cairo, y diferentes proyectos de vivienda colectiva. También han realizado trabajos en el ámbito del urbanismo, habiéndose encargado por ejemplo del diseño de diversas áreas urbanas en la ciudad china de Shanghái.

Su acercamiento al espacio.

Tal y como explican en su libro Sancho/Madridejos. Suite en 3 movimientos trabajan en diferentes posiciones frente al espacio, en relación con conceptos como el vacío, el tono o los pliegues. Diferentes proyectos ilustran estos conceptos y caminos de acercamiento a la solución arquitectónica. El concepto de vacíoestá especialmente presente en los proyectos del Polideportivo Valvanera, el gimnasio Carrillo y el Polideportivo en Galdácano.

Su concepción de lo que denominan tono se hace patente en obras como el Ayuntamiento y centro cívico en San Fernando de Henares, el Centro Cívico Anabel Segura en Alcobendas, el Pabellón Docente en Arrixaca,  y sobre todo en el Museo de Arte Contemporáneo en Alicante MACA. El uso de los pliegues está presente en obras comola Capilla en Valleacerón y la bodega Casalobos. Diferentes caminos del desarrollo de su trabajo para llegar a una arquitectura cualificada.

En la provincia de Ciudad Real tienen dos obras especialmente atractivas como son la capilla de Valdeacerón en Almadenejos y la Bodega Casalobos en Picón. Dos proyectos singulares que son una buena muestra de su trabajo.

La capilla de Valdeacerón.

El proyecto de Valdeacerón, situado en una finca de Almadenejos, está integrado por cuatro piezas principales: Vivienda, Capilla, Pabellón de Caza y Vivienda del Guarda y se sitúa en la cima y en la ladera Norte de una pequeña colina que domina diferentes límites del paisaje: el lugar, los valles y el horizonte quebrado, roto y difuso. Sol y Juan Carlos explican así el proyecto:

Las piezas quieren poner de manifiesto el lugar, con el establecimiento de nuevas relaciones, nuevos episodios en relación con el recorrido y la visión, a través de lo que se oculta o se resalta. Estas piezas así dispuestas se debaten entre una doble vertiente paradójica: la de completar el lugar en relación conjunta a él, o la de independizarse como objetos móviles, con escalas diferentes o contradictorias entre sí. El vínculo que va a unir todo ello será el concepto de pliegue: el pliegue como generador oculto de los diferentes objetos, de los diferentes espacios.

La pieza de la Capilla se desarrolla alrededor del estudio y manipulación de un pliegue-caja. Se sitúa en lo alto de una ligera loma, convirtiéndose en punto de referencia en el paisaje que se domina desde el acceso a la finca situada a una cota más baja y a dos kilómetros de distancia. La escala variable del pliegue hace que el volumen, aunque compacto en un cierto momento, se rompa ofreciendo una sucesión de espacios cerrados y abiertos, en constante cambio de tiempos. La capilla está pensada desnuda, sin luz artificial, como un lugar en donde la relación espacial exterior-interior determina su atención, su sentido: solamente una cruz y una imagen en el punto focal refuerzan los aspectos simbólicos del proyecto.

Al plantear un pliegue en la caja se deciden por un material: hormigón dorado, capaz de capturar todos los matices exigidos al volumen: desde atrapar la luz directa, que irrumpe como un plano más en la composición del espacio, hasta transmitir el aroma inestable y coloreado del alba.

Bodega Casalobos.

La ladera de la montaña con suave pendiente y el arbolado de las encinas circundantes presentaban un paisaje natural típico de la zona de gran belleza. La ubicación, a media ladera, permite que el fondo de la montaña siga siendo el elemento básico de la visión en la que la gran pieza rectangular, se integra como arquitectura industrial. Una arquitectura que no intenta mimetizar el entorno sino crear claramente su propia imagen que, en esa suma de elementos naturales y artificiales, define el nuevo paisaje. El paisaje es siempre un elemento creado por el hombre y percibido por él y en la agregación de elementos, en la armonía entre ellos está su belleza.

            La gran pieza rectangular con sus ochenta metros de frente tiene así, en esa ubicación topográfica, unas posibilidades de recursos que le vienen dados por la capacidad de imbricarse con el terreno o sobresalir del mismo. En su frente se presenta como una gran estructura metálica opaca de la que sobresale el ventanal que se proyecta hacia su frente permitiendo unas vistas del entorno. La chapa que recubre el conjunto se elige por su imagen de elemento industrial como lugar de producción y de trabajo. El material se elabora en un plegado que se repite de forma simétrica cada dos piezas en horizontal y en vertical creando con un mismo elemento geométrico un plano complejo que, con las sombras proyectadas, ofrece una imagen ondulante en sus dos frentes mayores.

            En los laterales es visible la localización del edificio en la pendiente de la ladera. La fachada de hormigón se rompe en su centro por la presencia de un hueco acristalado que señala el pasillo central de comunicaciones del edificio. En el lateral derecho, el volumen que sobresale sobre el punto de acceso establece un plano más complejo y rico en sus formas. En el otro alzado, la ventana central y una puerta de acceso a la planta baja definen una imagen más sobria. Dos proyectos de especial interés localizados en nuestra provincia como excelentes ejemplos de arquitectura contemporánea.