CR 14 LA CASA DE CULTURA
CASA DE CULTURA DE CR.
La “Casa de Cultura” de Ciudad Real, situada en un lugar céntrico de la ciudad, junto a los jardines del Prado y la catedral, fue proyectada por Miguel Fisac en el año 1957. El edificio consta de tres plantas: baja, primera y sótano, con una fachada longitudinal a la calle del Prado y con algo más de ochocientos metros cuadrados de superficie.
El edificio de la Casa de Cultura fue proyectado por Miguel Fisac de acuerdo con un programa de necesidades de la época que suponía la dotación de espacios para biblioteca, salón de actos y sala de exposiciones. Se trata de un edificio de dos plantas con un frente acristalado de 32 metros de longitud, con un ventanal continuo en la planta baja y primera. El proyecto original presentaba una planta baja libre con una escalera circular en el centro y otra de forma curvada en su lateral derecho con forma también curva que dirigía el acceso al salón de actos. El espacio general de esta zona se rotulaba en el proyecto original como Tertulias. En el lado izquierdo, una pequeña zona de biblioteca infantil y almacén del Centro Coordinador de Bibliotecas y la vivienda del conserje. En la planta primera un gran espacio libre continuo al que se accedía por la escalera circular que dejaba en el lateral derecho dos despachos y el vacio del salón de actos al fondo así como una serie de espacios de la vivienda del conserje con una escalera interior de comunicación con la planta baja. En el sótano, la escalera curvada del margen derecho llegaba a la sala de exposiciones que coincide básicamente con el salón de actos superior, zona de archivo y salas de instalaciones.
Un edificio concebido en una época en la que las actividades culturales eran limitadas, pero que prestó un servicio importante a la ciudad acogiendo numerosas iniciativas. Poco a poco la biblioteca, como actividad esencial, fue ocupando el edificio dejando el resto de dependencias en espacios reducidos. Las trasformaciones arquitectónicas con la colocación exterior de las lamas de protección y los cambios del interior fueron poco, o nada, afortunados, deteriorando los valores sencillos del inmueble. El traslado de la Biblioteca a unas nuevas instalaciones junto al parque de Gasset, ha dejado el edificio de la Casa de Cultura sin uso, lo que propicia el abandono y el deterioro del mismo. Un edificio con una ubicación privilegiada en el centro de la ciudad.
Cesión al Ayuntamiento de Ciudad Real.
En estos días, el delegado del gobierno en Castilla-La Mancha y la alcaldesa de Ciudad Real firmaban el convenio por el que se cede el edificio al ayuntamiento, que anunciaba el destino del edificio para Archivo Municipal y Biblioteca infantil. Buenos usos para un edificio que, por razones legales, debe adscribirse a una utilización cultural y que en esta propuesta de funciones puede tener una adecuada recuperación. Porque el uso del edificio a lo largo de los años, las necesidades que la biblioteca iba teniendo y la adecuación a ciertos requerimientos han ido alterando de forma negativa la construcción proyectada por Miguel Fisac. La rehabilitación del edificio puede y debe suponer la eliminación de elementos que lo han alterado negativamente y la recuperación de espacios interesantes en su concepción inicial que serían perfectamente compatibles con las nuevas funciones que se plantean.
La primera actuación necesaria se plantea en su exterior. La introducción de unas lamas en su fachada acristalada para evitar los problemas de soleamiento, dada su orientación, alteran de forma negativa la imagen de un edificio de gran austeridad en su imagen inicial. La protección frente a los problemas de soleamiento puede efectuarse de diferente forma sin alterar de forma tan negativa la fachada del conjunto, recuperando la imagen limpia de los planos acristalados de su exterior. El edificio, en su sobriedad de planteamientos de fachada, tiene valores importantes que, con el paso del tiempo, se ven reforzados. La sencillez de la composición es un valor que asume perfectamente ese paso de los años y se aprecia mejor, medio siglo después de su construcción.
La distribución interior del edificio.
En los planos realizados por Miguel Fisac, que se conservan en la Fundación Fisac ubicada en el Colegio de Arquitectos de nuestra ciudad, puede verse la forma de la planta baja que muchos hemos podido apreciar en el uso inicial del edificio. La zona de entrada, con su plano curvado en el lateral izquierdo que separaba la zona de los servicios y la escalera exenta en el centro de la planta creaban un espacio especialmente atractivo del conjunto. Un espacio denominado inicialmente Tertulias, que podría ser zona de exposiciones, de presentaciones y de actividades abiertas al público en general. Un espacio antesala del salón de actos situado al fondo del conjunto construido. Un espacio interior con sus paramentos de ladrillos que alternaban con zonas huecas, todo él pintado en blanco. Un salón con capacidad para unas cien personas que puede tener una actividad relacionada con los usos previstos para el edificio. Esta planta baja con sus formas onduladas, orgánicas, es uno de los valores importantes a recuperar en la rehabilitación del edificio.
La zona izquierda de la planta que tenía el uso de Biblioteca infantil en el proyecto primitivo puede conservar perfectamente este uso con un acceso independiente, si se quiere, desde la calle. Una zona que tiene ya eliminados elementos accesorios no necesarios y que no aportaban nada al espacio del conjunto de la Biblioteca. La comunicación con la planta sótano con la zona de depósitos y almacén puede permitir disponer de las superficies necesarias para una excelente Biblioteca infantil con todos los requerimientos tecnológicos modernos.
La planta primera no presentaba elementos singulares como la baja y su adecuación a Archivo permite mantener los elementos básicos de la fachada buscando una cierta separación de la misma para evitar los problemas de soleamiento que tiene la fachada acristalada.
La recuperación de la arquitectura contemporánea.
El nuevo uso para el edificio de la Casa de Cultura de Ciudad Real proyectado en su momento por Miguel Fisac, es una oportunidad para recuperar la arquitectura de uno de los grandes arquitectos españoles. Un edificio sobrio en su exterior con un conjunto de propuestas en su espacio interior que deberíamos ser capaces de recuperar. En este caso hay un compromiso con la historia reciente que es también parte importante de nuestro patrimonio cultural. Tenemos además toda la información gráfica escrita y fotográfica para conocer el estado inicial del edificio. Una recuperación que puede y debe ser perfectamente compatible con los nuevos usos previstos para el edificio. Como casi todo, se anuncia el 2015 como fecha para su apertura. Son cincuenta y siete años desde el inicio de su actividad y sería una buena oportunidad para demostrar que tenemos la sensibilidad para apreciar las cosas que pertenecen a nuestra historia reciente y que pueden ser elementos importantes en la vida de nuestra ciudad.
DIEGO PERIS SÁNCHEZ.