C4 HELSINKI LA CIUDAD TRANSPARENTE

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HELSINKI. La ciudad trasparente.

 Para acercarse a conocer Finlandia lo primero es mirar el mapa del país. Un país rodeado por el mar, en el que el agua se introduce en su territorio en miles de lagos que perforan su superficie y con bosques que pueblan gran parte de su territorio, casi el 70% del mismo. Según el último censo hay en Finlandia 187.888 lagos de diferentes tamaños. Por ello, porque la naturaleza es algo cercano, lleno de riqueza y de matices y porque es también parte importante de su economía, el cuidado del medioambiente y su sensibilidad hacia los temas relacionados con su conservación son parte esencial de su cultura. Espacios naturales que se introducen en la ciudad y que están en su entorno cercano.

Helsinki la ciudad trasparente.

            La capital de Finlandia tiene una posición especial situada sobre una península en el golfo de Finlandia. Una posición en el sur del país con condiciones climáticas algo más suaves que en el Norte. En verano se puede llegar a los 25 grados algunos días y en invierno son normales los 15 grados bajo cero. En todas las ciudades existen guías turísticas de las mismas con saludos de sus alcaldes y presentación de las maravillas monumentales, culturales y de todo tipo de la ciudad. Sorprende en la Guía de Helsinki que la primera bondad que exhibe su alcalde es el grado importante de trasparencia que tiene el municipio y el bajo nivel de corrupción del país y de la ciudad. Tienen razones para presumir de ello ya que en todos los informes mundiales aparecen como uno de los países con menor nivel de corrupción y en los que la participación democrática y los niveles de información a todos los ciudadanos de todos los asuntos públicos es mayor.

            Y en ese espíritu democrático municipal una ciudad con cinco siglos de historia que integra edificios de diferentes momentos en un crecimiento controlado y cuidado. Referentes históricos de  diferentes momentos como la plaza Senatstorget con edificios proyectado por Ehrentrom y realizados por Engel en 1812 y las escalinatas que conducen a la catedral luterana dedicada a san Nicolás. El mar es protagonista de la ciudad y se hace presente en espacios como la plaza del Mercado desde donde se ve la iglesia Uspenski, catedral ortodoxa. Porque en Finlandia la historia es la narración de sus relaciones con sus vecinos y la complejidad de su cultura y su religión. La estación de Saarinen de 1906 nos acerca ya a la arquitectura del siglo XX con los relieves de los portadores de antorchas y nos introduce en una zona de nuevo crecimiento del conjunto urbano con algunas arquitecturas menos afortunadas.

            En la Explanada, dos grandes viarios separados por un espacio central donde puede uno escuchar música al aire libre casi todos los días o tomar un café en alguno de sus excelentes locales, o ver y comprar los cuidados diseños de objetos que llenan todo el país. Si continúa uno por el Bulevar puede disfrutar de esa mezcla de estilos y de la llegada del Jugendstil que tiene aquí numerosos y buenos ejemplos de arquitectura.

El medio ambiente próximo.

            En Finlandia, acercarse a sus espacios naturales es esencial para entender su realidad social y cultural. A escasos cincuenta Kilómetros es posible visitar un parque natural y albergarse en una cabaña junto a uno de sus lagos donde se puede practicar ese ejercicio tan propio del país como es la sauna. Las viviendas de los finlandeses tienen amplios espacios dedicados a la sauna. Allí se somete uno a las temperaturas elevadas para sudar y eliminar elementos nocivos. En estos espacios naturales, desde la sauna se desciende por un camino al agua helada del lago con un contraste total de temperaturas. Y todo ello en un entorno natural cuidado, con una vegetación singular que define gran parte del territorio del país.

Este cuidado de la naturaleza y la atención singular a su sistema educativo, con acento especial en la infancia, con ratios educativas a imitar y con resultados que sitúan al país en los primeros niveles de los países europeos se hacen visibles en la vida cotidiana de la ciudad. Los niños en grupos reducidos acompañados de sus educadores, la dedicación especial de las familias a los hijos son una seña de identidad de la ciudad y del país.

La arquitectura contemporánea cualificada.

Helsinki tiene el privilegio de contar en la ciudad con obras de uno de los arquitectos más importantes del siglo XX que ha sabido compaginar la modernidad con el respeto a las tradiciones y hacer una arquitectura enraizada en la vida de su país. Alvar Aaalto tiene varias obras en la ciudad, entre las que destaca La Casa de Finlandia. Un edificio que se asoma a la bahía de Töölö que rodea a la ciudad. Un edificio de grandes dimensiones concebido como palacio de congresos y gran sala de conciertos. La sala principal de conciertos tiene una concepción acústica de la máxima calidad. Y sobre todo, el gran edificio revestido de mármol blanco tiene una vitalidad intensa con una actividad diaria de todo tipo que acoge congresos, exposiciones y conciertos. Un edificio que construido en 1971 se restaura ahora en sus revestimientos de mármol con el mimo y el cuidado de una arquitectura apreciada por sus usuarios. Para una ciudad contar con la presencia de un arquitecto de la talla de Aalto es un privilegio que da sentido a muchos de sus espacios desde la sencillez y la honestidad de sus planteamientos.

            Cerca de la capital en Otaniemi está el campus universitario proyectado también por Alvar Aalto. Una muestra de cómo la buena arquitectura construye también la Universidad. Cuando se habla de excelencia se habla de enseñanza y de investigación pero se puede y debe hablar también de infraestructuras donde se desarrollan. Y el Aula Magna del Politécnico del campus de Otaniemi diseñada por Aaalto en 1949 es la mejor tarjeta de presentación de su universidad. Campus construido con sobriedad y funcionalidad, pero con una calidad de diseño que permanece en el tiempo y que es apreciada por sus usuarios que la conservan y mantienen como signo de identidad.

            Otras arquitecturas contemporáneas van integrando Helsinki aunque con una cierta reticencia de sus habitantes que valoran detalladamente cada cambio en la zona histórica consolidada. El Museo de Steven Hall es un espacio de una gran belleza en su interior en cuyo vestíbulo la escalera curvada que comunica las diferentes plantas crea ámbitos especialmente atractivos. Y así con la suma de la historia, de aportaciones ya clásicas como las de Aaalto y las nuevas arquitecturas se construye una ciudad cualificada. La arquitectura pública, los edificios comunes son elementos esenciales de la estructura urbana y su cuidado, su calidad, es capaz de cualificar al conjunto urbano.

            Helsinki es una ciudad con una historia singular, con espacios urbanos de gran belleza, con una relación intensa con el mar y con arquitecturas del máximo nivel. La ciudad especialmente cuidadosa del medioambiente, con una atención a la educación como prioridad nacional y con una vida democrática en la que la trasparencia y la participación son elementos esenciales es un buen modelo de urbanismo para muchos países europeos.

 

DIEGO PERIS SÁNCHEZ