B2 CUEVAS SINGULARES (BODEGAS CLM 2)

CUEVAS SINGULARES EN CASTILLA-LA MANCHA

(BODEGAS CLM 2).

B2 GRANDE

       La cuevas han sido las construcciones que durante siglos han formado parte esencial de las bodegas de Castilla-La Mancha porque sólo aprovechando el aislamiento de la tierra era posible conseguir las adecuadas condiciones de temperatura y humedad que se necesitaban para producir y conservar el vino. Nos referiremos hoy a algunas cuevas singulares que ponen de manifiesto el interés de estas instalaciones.

Cuevas de Noblejas.

            Noblejas conserva la tradición de las bodegas antiguas con la Bodega Hermanos García de la Rosa (ahora cercana al nuevo Ayuntamiento de la localidad), con una gran cueva subterránea y naves superiores de grandes dimensiones, modelo de  la tradición bodeguera de la localidad. Se trata de una de las bodegas más amplias de toda la región y que estuvo ocupada por la biznieta del alcalde de Lima, antigua propietaria del inmueble aledaño y de la propia bodega. Una bodega del siglo XIX con 4.500 metros cuadrados de superficie es una finca de mayores dimensiones con una casa noble, adquirida por el ayuntamiento de la ciudad. La bodega, hoy en día fuera de uso, tiene una cueva de especial belleza. El suelo de un material de caliza margosa permite la excavación a grandes profundidades con amplios espacios en su interior. Por escaleras relativamente estrechas, limitadas por el tamaño de las tinajas de barro que se conservan en su interior, se va descendiendo a niveles de profundidad variables que se desarrollan en diferentes galerías.

            En estas cuevas, las galerías tienen una anchura generosa con formas ligeramente curvadas en el techo que permiten una circulación cómoda en todos sus recorridos. En los extremos de las galerías existen respiraderos que comunican la cueva con el exterior permitiendo la entrada del aire, la ventilación necesaria para los procesos de fermentación y generar corrientes de aire que mejoran las condiciones de humedad del espacio. Las tinajas de pequeñas dimensiones, redondeadas se albergan en nichos que se excavan a ambos lados de las diferentes galerías. Las rocas blandas permiten formas redondeadas en sus acabados que junto a los colores blanquecinos de las mismas crean un espacio singular. Unas cuevas de gran interés que completan la magnífica bodega de superficie. Su conservación es parte importante de la recuperación del conjunto bodeguero para nuevos usos que está planteando de forma continuada el ayuntamiento de la localidad.

Cueva de la Bodega Los Llanos (Valdepeñas).

La Bodega Caravantes, situada en la calle Castellanos tenía unas espléndidas instalaciones con 42 tinajas de barro y un entramado singular subterráneo integrado por numerosas cuevas situadas en las inmediaciones de las calles San Marcos y Castellanos. En la construcción intervino Eugenio Vélez Fernández, albañil apodado “pandoble” bisabuelo de Francisco Fernández que cuenta cómo la cueva se construyó con barreno, pico y pala. Esta cueva fue utilizada por el grupo Señorío de los Llanos hasta que se trasladó a sus nuevas instalaciones junto a la autovía de Andalucía.

Las antiguas dependencias, adquiridas por el ayuntamiento de Valdepeñas, se han rehabilitado para permitir su uso para fines culturales y turísticos manteniendo la conservación de uno de los espacios subterráneos bodegueros más importantes de la ciudad. La bodega tiene una zona superior con tinajas de barro y estructuras de madera en la cubierta. Se han rehabilitado las estructuras de madera dejando una entrada superior de luz que cambia el espacio en el que ahora las tinajas de barro con sus soportes de madera y recorridos por la parte superior tienen un nuevo sentido.

La planta subterránea albergaba una cantidad importante de barricas de madera y botellas para el envejecimiento del vino. La cueva se ha rehabilitado con pavimentos de barro, conservando las barricas y botellas en sus laterales con las paredes de roca y el techo ligeramente curvado. El nuevo uso hostelero mantiene las realidad de la antigua bodega como recurso turístico. Nuevos usos compatibles con el mantenimiento de una de las bodegas antiguas más interesantes de la ciudad y que va dejando en la misma un patrimonio industrial de gran interés que documenta la historia de la actividad en la ciudad y que valora así la tradición vitivinícola de la denominación de origen.

 

Cueva de Altosa (Tomelloso)

              En Tomelloso la empresa ALTOSA ha construido unas instalaciones singulares de primera calidad. Sus tres torres de destilación tienen una capacidad de 66.000 litros a la hora y 7 alambiques de cobre donde se producen 2.500 litros de holandas (aguardientes de vino) de doble destilación y destilación directa. En sus instalaciones se producen  alcoholes y aguardientes vínicos  y brandies.

                   Este proceso de destilación se completa con el envejecimiento y producción de brandies en una de sus dos plantas de Tomelloso. Las modernas técnicas de excavación han creado espacios de una belleza especial. Las tuneladoras, esas máquinas que realizan las excavaciones de los pasos de carreteras en las montañas o las construcciones del Metro entre otras, han construido aquí una red de cuevas de más de seis Kilómetros de largo. Espacios excavados a unos nueve metros de profundidad en la roca dura de Tomelloso que dejan amplias galerías de 7 metros de altura que tienen en la parte superior una capa de dos metros de roca. Las galerías de casi cien metros de longitud y siete metros de anchura dejan entre ellas macizos de roca de 5 metros de ancho sobre los que apoya el techo horizontal de estas modernas cuevas. Imágenes de una belleza singular en las que reposan las 2.800 barricas de roble para que el brandie vaya envejeciendo y adquiriendo sus propiedades, apiladas en cinco alturas en los lados y centro de las cuevas.

                   Junto a las barricas tradicionales, galerías llenas de conos de 11.000 litros de capacidad para aguardientes. Las galerías de roca en sus paramentos laterales y en el techo superior aparecen flanqueadas por las filas de conos a ambos lados. Espacios de rocas excavadas rectas en sus paramentos verticales y horizontales que se soportan por la propia consistencia de la roca excavada, con proporciones equilibradas de anchura y altura (unos siete metros en ambas direcciones) y en los que las figuras geométricas de los elementos de madera configura un ambiente singular. Altosa ha diseñado un nuevo elemento de forma rectangular, el Roccuve con ventajas notables de ocupación del espacio y de almacenamiento. Unos recipientes realizados también en madera de roble con el necesario tostado que suponen una nueva aportación a su importante producción y actividad.

               Tres modelos de cuevas, de los muchos existentes en Castilla-La Mancha,  que nos hablan de tiempos pasados y tiempos presentes que redescubren las posibilidades naturales de los espacios excavados en el terreno. Cuevas que son testimonios de la evolución secular de las bodegas de Castilla-La Mancha y que deben ser una muestra de la tradición y el tiempo que tiene la producción del vino en nuestra comunidad autónoma. Una muestra del potencial constructivo que hay detrás del medio millón de hectáreas de cultivo.