ARQ CR5 LUIS CUBILLO

LUIS CUBILLO DE ARTEAGA.

En 1951, a los 30 años, obtiene el título de Arquitecto por la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM) y años después fue profesor de esa Escuela. Ese mismo año es nombrado arquitecto de la Dirección General de Asuntos Eclesiásticos del Ministerio de Justicia. En 1954 establece su estudio que ocuparía durante toda su vida en la Calle Columela, junto a la Puerta de Alcalá. Su primer proyecto en el terreno de la arquitectura religiosa fue una parroquia en Jaén y trabajos para el Obispado Priorato de las Órdenes Militares, en Ciudad Real. A partir de ese momento comienza la realización de numerosos proyectos de iglesias en diferentes localidades españolas

En 1955 empieza a trabajar en proyectos de vivienda social. Se une al Grupo Covadonga del que formaban parte Saénz de Oíza, Romany Aranda y Sierra Nava, trabajando para el Hogar del empleado. Cubillo es enviado por el Hogar del Empleado a Copenhague y Estocolmo para estudiar las soluciones residenciales adoptadas en esos países. Un año más tarde comienza con el proyecto de Gomeznarro (Poblado Dirigido de Canillas), promovido por el Instituto Nacional de la Vivienda y la Comisaría General de Ordenación Urbana que será una de sus obras más interesantes de su trayectoria. Sus vinculaciones con el obispado de Ciudad Real hacen que, a partir de un proyecto tipo, realice diferentes iglesias en pequeñas poblaciones desde mediados de los años cincuenta a la década siguiente.

Tanteos iniciales de la obra religiosa.

Los primeros proyectos de Cubillo eran tipológicamente muy tradicionales y solamente en las fachadas, en las que buscaba las referencias de los proyectos del Instituto Nacional de Colonización hay un intento de renovación. Y hay referencias de los proyectos que Casado de Pablos realiza para santa Quiteria en alguna de las obras de Cubillo. En la iglesia de El Trincheto de 1955 la fachada aparece como elemento superpuesto a la sección del templo y conforma con su diseño trapezoidal un frente que se eleva en un extremo con la presencia del campanario. Interiormente la nave principal a dos aguas tiene un cuerpo lateral más estrecho. El conjunto encalado en colores blancos adquiere aquí una imagen de arquitectura popular de gran sencillez del que sobresale ligeramente el porche delantero. En Enjambre, con ocho habitantes en la actualidad, la iglesia de Nuestra Señora de las Mercedes es de gran sencillez y repite el proyecto tipo de iglesia con muros de carga de ladrillo enfoscados y encalados.

Este efecto de fachada portada se hace más fuerte en las iglesias de Belvis y en la de Luciana. En Belvis, proyecto de 1954, los cuatro testeros de remate de los brazos de la cruz latina son muros encalados que sobresalen de la forma interior y tienen una importante altura configurando una imagen peculiar en el exterior. Belvis tenía en 1184 un núcleo de población con el nombre de Borgafemel que posteriormente se cambiará por el de Belvis.  Inicialmente era una dehesa y, poco a poco, se construyen casas en quintos de la zona: Fonsalba, Casares, La Nava, Huertas, Cerro Pelado y Alameda. Y lentamente, junto a la casa de la encomienda, se fueron levantando casas de los labradores que trabajaban las tierras del convento. A mediados del siglo pasado Belvis tenía una población en torno a los 250 habitantes que por diferentes razones han ido disminuyendo hasta llegar a una población en torno a los 100 habitantes. La iglesia de volumen rectangular tiene una espadaña que arranca desde el suelo y se levanta por encima del conjunto con sus huecos superiores. Todo el exterior enfoscado y pintado en color blanco tiene en su frente una cruz de Calatrava. Un volumen sencillo que, en esta forma tratada exteriormente con esta sobriedad y un color blanco uniforme, tiene un atractivo especial.

La iglesia de Luciana dedicada a santa María Egipciaca se proyecta con planta de cruz latina y naves de menor altura. Una volumetría interior de gran sencillez que se destaca con una fachada con un gran cuerpo frontal. En el interior, los techos estriados y las ventanas superiores de iluminación. En 1954 realizó también la iglesia de Pozo de la Serna que incluía también casa rectoral y sacristía en su fachada Este. Es una iglesia de cruz latina con armadura de cubierta de madera y teja árabe. Todo el exterior está realizado en piedra con un atrio saliente, un remate superior redondeado y una espadaña en el lateral.

La cuestión estructural

En la arquitectura religiosa de Cubillo la estructura es un elemento de especial interés. Soluciones que empiezan a desarrollarse basadas en sistemas tradicionales como en la iglesia de Minas Peña Hierro en Huelva con una cubierta de madera. En la provincia de Ciudad Real elabora un proyecto tipo de parroquia rural en 1961 con una cercha de madera de pendiente reducida con lo que eliminaba las tornapuntas. La nave central se prolongaba en el lado derecho creando una crujía paralela a la nave principal de menor luz resuelta con vigas sencillas.

Cubillo desarrollaba tipologías que posteriormente adaptaba al lugar y a los materiales disponibles. Una estrategia que desarrolló en la serie de poblados de peones camineros que proyectó en los años sesenta. En la diócesis de Ciudad Real, una vez definido el proyecto tipo levantó el edificio en diferentes localizaciones y materiales como hace en Pozo de la Serna en 1954 o en Solanilla del Tamaral proyecto de 1956. Solanilla del Tamaral es una aldea de Mestanza, emplazada en la Sierra de la Solana al pie de los crestones de cuarcita y en pendiente hacia un arrojo, con unas vistas impresionantes del valle y Sierra Madrona, en el centro de Sierra Morena. En esta localidad del sur de la provincia de Ciudad Real, la pequeña iglesia de san Antonio de Padua se construye con la cuarcita del lugar. Una iglesia de una nave y presbiterio orientado al Este con casa rectoral y sacristía.

Para Malagón proyectó una iglesia en 1964 que no se llegó a construir. Sin embargo, si se levanta la de Las Peralosas en esas fechas que, en ocasiones, se relaciona con la anterior y se atribuye por ello también a Cubillo. Diferentes proyectos de arquitectura religiosa de interés constructivo y con soluciones de máxima austeridad que han cumplido a lo largo de los años sus funciones litúrgicas y que, en muchos casos, se conservan como testimonios del desarrollo de esas poblaciones en la mitad del siglo pasado.

La obra de Cubillo reconocida.

Luis Cubillo tiene una producción especialmente atractiva en el ámbito religioso. Edificios como la parroquia de Nuestra Señora del Tránsito en Canillas, la parroquia de san Federico en Valdezarzas o la de san Leopoldo en puerta del Ángel son ejemplos de ello. En Castilla-La Mancha proyecta el complejo parroquial san José Obrero de 1973 en la calle Rio Alberche  de Toledo y el complejo parroquial de san Julián en la Avenida de Europa  también en Toledo.

La tesis doctoral de Jesús García Herrero de 2015 titulada  La arquitectura religiosa de Luis Cubillo de Arteaga (1954-1974) presentada en la Escuela de Arquitectura de Madrid es un excelente documento de la intensa y amplia actividad de este arquitecto en este ámbito. En la provincia de Ciudad Real, pequeñas construcciones, arquitecturas humildes realizadas con la dignidad de la obra pensada y cuidada.